VILLA RAMALLO: UNA MAMÁ DENUNCIÓ EN LA POLICÍA A UNA DOCENTE DEL JARDÍN MATERNAL N°1 “MARÍA ELENA WALSH” POR VIOLENCIA
La denuncia fue desestimada.
Leilén es la mamá de un niño de tan solo dos años, que denunció maltrato hacia su hijo por parte de una docente del Jardín Maternal N°1 “María Elena Walsh” de Villa Ramallo. No fue escuchada por la justicia y por eso hoy buscó hacerse escuchar a través del aire de Ramallo City.
“Mi hijo tenía una angustia fuerte, no quería saber nada con ir al jardín. Un día me dijo que su seño, de la cual no voy a dar el nombre, le pegaba en la mano y en la cara a su muñeco Mickey. Mi marido le preguntó si a él también le pagaba y le dijo que sí, y le señaló la cara. Inmediatamente hablo con la directora, le cuento todo, ella inicia actas, y me dice que esta docente no puede volver a dar clases en el jardín. Al cabo de unos días ella me dice que la docente iba a volver así que ahí se inicia todo con la inspectora del jardín. Ellos me dicen que iban a investigar pero yo empiezo a sentir que estaban queriendo tapar todo, por lo tanto inicio la denuncia en la Policía. A los dos días me notifica el Juez de Paz, Raúl García, que la denuncia se desestimaba porque eso era algo que le pertenecía resolver a la institución. Yo, como mamá, no estoy denunciando en la policía que una docente corrigió mal una prueba. Yo estoy denunciando que un adulto responsable de un jardín le pega a un menor de edad, no entiendo cómo dicen que es algo institucional. ¿A dónde tengo que ir? La Policía a mí me trató bien, me tomaron la denuncia, me mandaron al servicio de niñez, la psicóloga que me atendió en el servicio de niñez, impecable también. Pero la policía queda por debajo cuando el juez me desestima la denuncia. Estoy tan nerviosa porque siento que todo el mundo me está callando”, relató Leilén.
Esta triste historia tiene un condimento muy importante que no fue tenido en cuenta por nadie y es que hay un testigo de la situación de violencia que el menor le relató, como pudo, a sus padres: “Cuando yo inicio la denuncia es porque aparece un testigo dentro de la institución, una persona que trabaja dentro del jardín que me dice que estaba cansada de ver cómo esta docente les pegaba en las manos, los zamarreaba, les gritaba a los nenes. Se me cayó el mundo porque ya no era la palabra de mi nene de dos años contra el mundo. Era la palabra de otro adulto que estaba dentro del jardín. Pero, ¿sabes qué me suena raro? Que ni la Policía, ni el Juez, ni Jefatura Institucional llamó a declarar a esta persona. Nunca que la llamaron para ver si era verdad lo que estaba viendo, qué pasaba adentro. Desestimaron la denuncia sin llamar a mi testigo”, señaló Leilén.
“Esta persona que trabaja dentro del jardín me dijo que la directora ya estaba avisada de esto. Que dos veces le dio aviso y que supuestamente una de esas veces le levantó un acta. Yo hablé con la inspectora y me dijo que el acta ese existía, pero que lo tendría que buscar, que no se acordaba. Ahora yo voy a hablar con un abogado y ver cómo sigue esto. Lo único que deseo y quiero por el bien de mi hijo es que la docente no vuelva a estar al lado de él”, finalizó, entre lágrimas, Leilén.
