
Traiciones: ¿un abrazo inocente puede ser considerado infidelidad?
Cuidado con las palabras, los gestos y con cualquier actitud que nuestro entorno pueda malinterpretar, y que luego derive en consecuencias indeseables. Así vivimos en este siglo de relaciones “c...
Cuidado con las palabras, los gestos y con cualquier actitud que nuestro entorno pueda malinterpretar, y que luego derive en consecuencias indeseables. Así vivimos en este siglo de relaciones “cristal”, frágiles, siempre al límite de romperse. Hoy más que nunca debemos andar con pie de plomo, sobre todo en el terreno romántico. Con la infidelidad casi naturalizada - pues hemos de coincidir en que ya no nos resulta extraño ni sorprendente enterarnos de la doble vida de nadie, es más, el poliamor es un hecho – cualquier señal puede ser indicio de engaño dentro de una pareja que ha pactado monogamia, incluso un abrazo inocente, dice la ciencia.
“Supuestos comportamientos infieles”Según una reciente investigación realizada por expertos de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich, existen muchos comportamientos aparentemente inofensivos que son susceptibles de interpretarse como signo de infidelidad lisa y llana. Esos gestos de cariño tan sencillos como abrazar y, que en otro momento no miraríamos con malos ojos, pueden combinarse y convertirse en una bandera roja para los miembros de una pareja “estable”. Para llegar a esta conclusión los científicos convocaron a más de 9000 personas de ambos sexos a quienes le mostraron cerca de 26.000 ilustraciones de supuestos comportamientos infieles, divididos en cuatro situaciones puntuales: comportamiento explícito, implicación emocional, duración de la infidelidad y contacto erótico online. “Si bien las relaciones sexuales se juzgan infieles independientemente del contexto, los comportamientos menos explícitos, como los besos o los abrazos, también se consideran infidelidad”, concluyen en sus resultados, publicados en la revista The Journal of Sex Research.
Ante este panorama la presunción de inocencia a la que todo individuo tiene derecho, hasta que demuestre lo contrario, cae por completo. Ahora cualquier movimiento y actitud demasiado “amorosa” quedará en duda, por ejemplo, si vas a un cumpleaños y tu querido/a se encuentra con una amiga/o y ellos al saludarse se abrazan durante un larguísimo minuto; o si conversan con una visible y supuestamente inofensiva conexión, olvidando que estás ahí. En estas conductas menos explícitas fue el contexto “no físico” el que contribuyó a crear una sensación de infidelidad, describen en las conclusiones. Así, incluso los casos donde no hubo contacto, los mensajes eróticos online y el compromiso emocional fueron evaluados también como traición.
Una traición abarco todoA diferencia de quienes consideran que una canita al aire aplica solo si incluye intimidad, los autores del trabajo piensan lo contrario. Una traición abarca todo, es “un acto sexual y/o emocional realizado por una persona dentro de una relación de compromiso, donde dicho acto ocurre fuera de la relación principal y constituye un abuso de confianza y/o una violación de las normas acordadas (manifiestas o sugeridas) por uno o ambos individuos en esa relación en relación con la exclusividad romántica, emocional o sexual”.
Dentro de esa definición, cientos de actitudes y gestos mínimos se vuelven “imputables”: desde un like en el perfil de Instagram hasta el coqueteo por mensaje directo (caso China Suárez/ Mauro Icardi) y ese abrazo demasiado largo entre dos viejos conocidos, considerado por el 80% de los participantes como una infidelidad.
En fin, que el tema de fondo sigue siendo la eterna promesa de la monogamia y su ideal tan extendido como a contra mano de la ciencia contemporánea, que ha demostrado que el ser humano no está diseñado para mantener una relación exclusiva durante toda la vida. En todo caso, quienes tienen la oportunidad de experimentarla sabrán que es un camino cada vez más lleno de piedras y baches, y que requiere mucho sentido común para esquivar el verdadero peligro. Al fin y al cabo, la infidelidad -como todas las cosas - es lo que cada uno piensa de ella…